sábado, 28 de abril de 2018

Crónica de las I Jornadas sobre Trashumancia en Altura



“Nunca es tarde si la dicha es buena” y como creemos que la nuestra es buena, a una semana del comienzo de las I Jornadas de la Trashumancia de Altura hemos querido dedicarle unas líneas. La verdad es que fue gratificante asistir a un evento que aunque parezca uno más no lo fue en absoluto porque lo que allí de debatió no se puede encontrar en cualquier sitio. En este mismo blog ya dijimos que cuando en la actualidad hablamos de lo rural, en realidad de lo que estamos hablando es de una tergiversación de lo rural. Hablamos más bien de una imagen para el mercado turístico de un mundo no ya rural. Pero sorprendentemente en estas jornadas se planteó el debate desde lo rural en su sentido real.

No pudimos acudir a la totalidad de las Jornadas pero sí que asistimos tanto al debate del sábado por la mañana como a la ruta del domingo por la mañana. El debate fue muy ameno y se defendió el oficio de pastor no desde el ya tan manido discurso oficial del turismo sino desde su verdadera dimensión. Su defensa ya requiere una crítica hacia el sistema al que nos han abocado. Hace unos pocos meses leímos el libro de Javier Perez de Albeniz “La guerra del lobo. Caminos de  convivencia con la vida salvaje” y las opiniones de los pastores recogidas allí son las mismas que pudimos escuchar en las Jornadas. La administración ahoga a los pastores, los peores lobos van de traje y corbata. Como decimos hubo cierta critica al sistema en varios aspectos, como en cuanto a la producción de carne ¿Cómo es posible que carne de Nueva Zelanda sea más barata que carne producida en Altura? . Hubo también críticas a las trabas que les ponen para entrar en zonas para pasto. También a la gestión en los parques naturales y a los impedimentos que ponen a los pastores para entrar en ellos. Hubo debate en torno a los mataderos también. Y hasta hubo críticas al turismo. Con el discurso único que políticos y mass media han hecho para preparar una mega maquina al servicio del turismo la verdad es que ha sido muy gratificante para nosotros poder escuchar que no todo el mundo les ríe las gracias. Para recuperar las zonas rurales tienen que seguir siendo eso, rurales. Y para ser rurales tienen que recuperar todos aquellos oficios, usos y costumbres que les hacían ser rurales.

Dejaremos para otra ocasión los múltiples beneficios que tiene el pastoreo. Mientras cada verano los mass media llenan sus noticieros con incendios y más incendios que se podrían haber evitado si no nos hubieran expulsado de nuestro medio natural, por otro lado nos van dando las noticias de la tecnología que están creando grandes empresas con grandes contratos políticos que se supone que nos salvaran de la catástrofe. Ninguna tecnología podrá sustituir el equilibrio sostenible que en el pasado se consiguió cuando en las zonas rurales mirábamos hacia afuera de nuestros pueblos y gestionábamos por nosotros y nosotras mismas nuestro medio. Pero claro, decir esto va contra la teoría del Progreso, de su Progreso no el nuestro claro está. Poner en valor de uso el oficio de pastor en su verdadera dimensión y no como mero decorado turístico es algo que va contra el progreso. Decir que algo tan obvio y tan natural como que no hace falta malgastar dinero en su moderna maquinaria  y que un rebaño de ovejas o de cabras puede limpiar el monte como siempre se ha hecho es algo que va contra el Progreso.

Aunque no fueron estas las declaraciones exactas que en el debate se produjeron sí que creemos que están en sintonía. También se habló del patrimonio y enseguida se puntualizó que se debía de recuperar pero no para ser un simple decorado sino para su uso. No podemos recuperar aljibes, corrales y múltiples construcciones rurales si luego no van a poder ser utilizadas para aquello para lo que se crearon pero ahí topamos con otro problema más. Cuando todo ello estaba gestionado por los campesinos había una ayuda mutua. Uno construía un corral y un pastor podía utilizarlo para dejar su rebaño. Gracias a ello el campesino tenía estiércol para abonar sus campos. Pero con la artificialización de la agricultura el campesino ya no necesita el estiércol y el antiguo corral lo vera más como un decorado, como algo valioso al que extraerle valor económico. El sistema que nos ahoga y nos expulsa de nuestro medio es culpable, pero nosotros y nosotras por no ver la nocividad y por aceptar el discurso que nos venden desde arriba también.

Para acabar con el tema del debate ya que es imposible citarlo todo, nos interesó mucho cuando se habló la gran pérdida cultural que se pierde con cada pastor. Se pierde una jerga cultural transmitida de generación en generación, se pierde un conocimiento valiosísimo en cuanto a uso del territorio y uso animal. Según dijeron, las cabras y ovejas criadas en el Alto Palancia durante generaciones y adaptadas a nuestro clima y territorio se pierden con cada pastor ya que no hay relevo. Interesantísimos todos los testimonios que esperamos que sigan ejerciendo su labor tanto de investigación unos como de practica otros y que no sea la última vez que tenemos el placer de deleitarnos con su sabiduría.

A la mañana siguiente hicimos la ruta con el ganado. Recogimos en el monte a los dos pastores que venían desde Aragón y pasamos junto a ellos por Altura. Para nosotros fue como un acto reivindicativo. Hacía muchos años que el ganado no pasaba por su camino legítimo que es por la avenida Santuario de Altura, siguiendo por la calle la Estrella y después por la calle Ferrer Estellés y de ahí al monte otra vez por la vía pecuaria que han utilizado tradicionalmente. Aunque los pastores ahora prefieren ir por la vía minera esquivando el pueblo debido a los coches y al estrés que las ovejas sufren fue bonito verlas pasar por su camino tradicional. Aunque también sentimos cierto espectáculo con la gente esperando a las ovejas como si fuera una entrada de toros con todos los móviles grabando. Ello nos hizo sentir cuanto alejados estábamos del mundo rural ya que para todos y todas nosotras ver pasar un rebaño de ovejas era todo un acontecimiento.

Poco más que añadir, agradecer a la asociación Base por Altura la celebración de estas Jornadas, que se sigan celebrando y que luchen porque su discurso no se desvirtúe y para que el oficio de Pastor no desaparezca.

Cecilio Rodríguez

3 comentarios:

Anónimo dijo...

El mejor texto que has publicado jamas

Anónimo dijo...

Al leer este texto me viene a la memoria las cosas que vivi en la niñez y ahora, como tú dices ha eliminado el progreso. Quitar la vida de un pastor y de su entorno es eliminar una biblioteca de ecología, biología y cultura, es arrancar la sabiduría.
Practicas realizasas por esos tipejos que tienen el poder y nos llevan hacia la sequia y los incendios(como dijeron en la charla), practicas politicas ya normalizadas; que hoy es difícil de hacerlas ver a los vecinos, que no solucionan nada en el territorio es mas lo empeoran.
Gracias por estos aportes Cecilio.

Alfon

Base X Altura dijo...

Nuestro agradecimiento por vuestra participación en estas primeras jornadas sobre trashumancia (esperamos que la primera de muchas más) y por este artículo con el que no podemos estar más de acuerdo. Habéis conseguido sintetizar de manera perfecta todo lo que aconteció.

Muchísimas gracias! Y, por supuesto, esperamos aportaciones y críticas constructivas para la próxima.