domingo, 28 de enero de 2018

Cortan un Latonero de 200 años en el Camino de la Tebaida de Segorbe

Foto de José Plasencia de Infopalancia
"Pues el árbol se eleva serenamente ante nuestros ojos la imagen de una existencia que ya no es la nuestra. Árbol de duración, vida silenciosa y leal que se nutre de los más profundo del suelo; arboles de años y siglos en una civilización del instante. Troncos imperturbables cuya copa se estremece al menor soplo. Arboles de gloria, cuyas raíces nutren de oscuridad ciega la frondosidad que resplandece en el azul cielo"

El Jardín de Babilonia, Bernard Charbonneau

Hoy hace diez días que Iberdrola decidió cortar un latonero de más de 200 años en el camino de la Tebaida de Segorbe. Árbol que estaba protegido según el catálogo de árboles monumentales y singulares local. Este arboricidio lo han cometido según su propia decisión “por razones de seguridad” ya que se encontraba cerca de una torre de alta tensión cercana.

Según declaraciones recogidas por Chelo Torrejón de Infopalancia al vecino Luis Velázquez “se ha obrado sin ningún criterio. El tendido está ahí muchos años y el árbol aún estaba antes. Otros años Iberdrola ha venido y podado las ramas pero este nos llevamos la desagradable sorpresa de ver que no se habían conformado con podarlo sino que lo habían talado”. El arboricidio se ha cometido en terreno público y ni el ayuntamiento, ni la empresa, se han manifestado al respecto sobre el asunto pero el vecino Velázquez totalmente indignado ha denunciado el hecho ante el Seprona y va a denunciar el hecho también a través de un abogado medioambientalista por la vía civil ya que según sus mismas palabras “No quiero que esto pase desapercibido y la gente tiene que enterarse que estas fechorías no pueden ocurrir”.

Nos hemos hecho eco de esta noticia porque compartimos con Velázquez la opinión de que este tipo de fechorías no pueden ocurrir y que tenemos que estar alerta y denunciarlas públicamente. Aunque nosotros no creemos en la justicia burguesa, ya que para nosotros el sistema en el que nos encontramos no es un sistema democrático en que denunciarles sirva para algo, si creemos que es necesario dar visibilidad a este asunto. Fechorías de estas, denunciadas o no, legales e ilegales, hechas por este tipo de empresas son innumerables. Lo que nos parece interesante es que se hagan públicas y se denuncien socialmente y se les quite la careta verde que venden a través de una publicidad fraudulenta que se les está permitida.

El sistema en el que vivimos y aquellos que lo gestionan, tanto políticos como empresarios, nos abocan al desastre mientras nos venden la imagen de que nos salvan de él. Y mientras una población, totalmente desinformada, es culpabilizada de lo que ellos generan. ¿Qué hubiera pasado si cualquier vecino hubiera cortado unos pinos de menos de cinco años en su propio bancal? No creemos que se hubiera ido de rositas. La vida administrada a la que nos han abocado, matando toda alternativa, hace que sean los poderosos quienes decidan por todos nosotros. Han cortado un árbol que llevaba ahí más de 200 años por una decisión tomada por ellos mismos pero no pasará nada porque ellos son los que deciden por nosotros y nosotras mismas. Deciden si quieren irradiarnos con centrales nucleares; deciden si quieren envenenar nuestras aguas, deciden si quieren envenenar nuestro aire; deciden si quieren reventar montañas o subsuelos; secar nuestros ríos, talar nuestros arboles… etc. Mientras a nosotros y a nosotras solo nos queda mirar y recibir su discurso democrático de qué bien están administrando nuestra vida.


Compañeros, compañeras, os animamos a denunciar todo este tipo de atrocidades por nimias que os parezcan y demostrarles así que aun habemos humanos que tenemos otras formas de pensar y de ver la vida. Hoy hablamos de un árbol y a mucha gente le puede parecer que solo es un árbol pero para nosotros y nosotras es muchísimo más, es el poco respeto de una sociedad loca y tecnificada que destruye en minutos lo que a la naturaleza le ha costado crear en años y siglos. Señores y señoras de Iberdrola y demás gestores del desastre, Hernán Cortes le lloraba a un gigantesco y milenario “árbol de la noche triste” después de su hazaña inquisitorial en México. A ustedes como mucho les quedaran depuradores del aire de su propia empresa al estilo chino porque si algún día sintieran la necesidad de llorarle a un árbol no creemos que encontraran ni tan siquiera uno.

Cecilio Rodríguez

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Gran artículo! Es necesario compartir estas ideas

Cecilio dijo...

Gracias compañer@. Según nos están informando vecinas y vecinos del camino de la Tebaida han cortado muchos más arboles. Se ve que con excusas de evitar chispazos de las torres e incendios se dedican a cortar unos arboles que ya estaban ahí antes de las torres. Al final con el sistema al que nos abocan no habrán incendios porque ya no habrá nada que quemar. Tenemos curiosidad en la argumentación de la empresa y del ayuntamiento al respecto pero lo que creemos es que acabaran no pronunciándose. Saludos

Anónimo dijo...

Muy buen artículo, recuerdo yo tambien un almendro gigante que habia en el parking de detras del ayuntamiento en una esquina,que imagino que tambien fue arrasado.No recuerdo yo ver ningun almendro con el tronco tan gordo.Esperemos que paren de talar todo. Saludos

Anónimo dijo...

Solo es un árbol pero gota a gota se hace océano.
Donde hincan las pezuñas el Sr dinero el resto sobra. En esta ocasión es la multinacional de-forestadora Iberdrola, en muchas otras ocasiones es la construcción de una carretera. En todas estas ocasiones son grandes extensiones de vida natural la que desaparece. Para la construcción de una infraestructura se esfuma la vida de la zona dando lugar a su cementerio bajo la tela de asfalto que se coloca. Por otro lado , vemos que es lo correcto, todos tenemos incrustados el pensamiento del “money” , nos invade: “si es bueno para una empresa es bueno para mí” . Por este motivo nadie se posiciona frente a estos ecoocidios, tanto si son grandes como “solo uno”, y denunciando como ha realizado el vecino Luis Velázquez. Es de agradecer su posición pues posturas como la del vecino crea escuela, y dan lugar a conciencias cercanas a la vida de la naturaleza.