lunes, 7 de octubre de 2013

Y ahora las setas. Respeto y responsabilidad.


Las setas empiezan a aparecer en nuestros montes. Hace un año me acuerdo del artículo que escribí con este mismo motivo, pidiendo a nuestros convecinos respeto para el monte y su entorno, ante la masificación que se da en esta temporada en toda zona donde nacen estos hongos y setas, cuyo aprovechamiento racional nos parece necesario y muy interesante para ampliar nuestra alimentación mediante el auto-abastecimiento de lo que tenemos en nuestro entorno más cercano. Pero también hay contrapartidas por su mal aprovechamiento y un desconocimiento moral de como tratar lo que nos proporciona la naturaleza.

La verdad que no nos gustaron las imágenes del año pasado, la gente amontonada en el "palancar" en Barracas, arramblando con todo lo que tenían delante como si de un montón de energúmenos se tratara, trillando y descapando las capas de suelo que fueran necesarias para encontrar, en algunos casos, ejemplares diminutos que se recogían sin miramiento.

El fin de estas líneas es fomentar la idea de hacer frente ante estas situaciones cuando veamos semejantes actitudes. No precisamente avisando a los cuerpos de in-seguridad como otros equivocados vecinos hacen, sino mostrando determinación y actitud poco amistosa con quien emplee dichas formas, ya que al que no respeta lo de todos, no se le debe respetar como persona.

Lo mismo ocurre con otros que intentan acaparar kilos y kilos para su comercialización excesiva, creyendo que la solución de los problemas económicos proviene de la acaparación egoísta de lo que es de todos. Tampoco debemos dejarlo pasar, si queremos un mínimo de convivencialidad hemos de servir de ejemplo y si es necesario enseñar o hacerlo saber...
  
Por otro lado, y después de estos "gritos", me presento como amante del mundo de las setas y de su recolección para su utilización culinaria. Eso nos llevó a mi y unos cuantos amigos a pensarnos la idea de organizar unas jornadas para fomentar el reconocimiento de nuevas especies, así como de sus diferentes usos alimentarios, ya que era una actividad que se había dejado de hacer y nos parecía interesante recuperarla. Aunque visto lo visto, creo que puede ser incluso contraproducente que hayan muchos que sepan más de lo que conocen, y más sabiendo que hay diferentes especies que son más difíciles de encontrar y cuya búsqueda masiva y descontrolada generaría mayor destrucción del manto del suelo. Así que quería aprovechar también este artículo para que sirviera para ver que os parece a vosotros y vosotras este tema y lo que deberíamos hacer.

Sin más ánimo a la gente a salir a disfrutar de unos agradables paseos en la naturaleza en busqueda de setas  y si es necesario, mostrar nuestro lado más duro con quien no respeta.

Miguel Rivas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mano dura Miguel!!! Garrote y podón!!

Anónimo dijo...

Nos los pasaremos a cuchillo!!
No ahora dejando bromas a parte, tienes razón en todo lo que dices. Las jornadas que planteas pienso que son de interés para gente que por su naturaleza y pensamiento no van precisamente a arramblar con el monte, aunque de todo hay en estos pueblos de dios y del diablo. Incluso se podrían plantear un folleto o ponencia o similar con algunas buenas prácticas que tendríamos que incorporar a la recolección y otras, quizá arraigadas, que se deberían desterrar.